Cuando las marcas monitorean el entorno y son conscientes de los riesgos a los que pueden estar sujetas, son capaces de blindarse frente a los factores que amenazan su permanencia y crecimiento en el tiempo.
Cuando las marcas monitorean el entorno y son conscientes de los riesgos a los que pueden estar sujetas, son capaces de blindarse frente a los factores que amenazan su permanencia y crecimiento en el tiempo.